Tener el vehículo funcionando de manera eficiente requiere tiempo y cuidados, como también conocer muy bien cuáles son los mantenimientos y productos que éste necesita para evitar un contratiempo u avería grave que precise una gran inversión. Los daños más comunes suelen ser externos, como una llanta pinchada, que muera la carga de la batería y quedarse sin gasolina, sin embargo, se desconoce el daño que causa la falta de los líquidos primordiales del vehículo a cada uno de sus elementos.
Estos líquidos cumplen una importante labor en varios
componentes del vehículo como, por ejemplo, regular la temperatura del motor, asegurar
la correcta función de los frenos, garantizar una óptima visibilidad para el conductor,
entre otros. Master Bosch, profesionales en repuestos de vehículos le revela la
importancia de los cinco fluidos esenciales, su tiempo de vida y los beneficios
de mantenerlos en sus cantidades y calidad indicada.
Aceite o lubricante del motor
Este aceite es uno de los fluidos más
importantes para el vehículo, ya que reduce la fricción entre las partes metálicas
del motor como cojinetes, pistones, válvulas, cadenas de distribución,
engranajes, bombas y sellos, evitando así, el daño prematuro de estas; también
evita su recalentamiento y es este último evento, una de las causas más comunes
de un motor averiado. El aceite también cuenta con propiedades de limpieza que
reducen la suciedad que obstruye las líneas de lubricación del motor.
Existen ciertas consideraciones a tomar en
cuenta cuando decide realizar el cambio del aceite, primeramente debe recurrir al
“Manual del propietario”, el cual le indicará el tipo de aceite y la cantidad
que debe usar; como siguiente medida es necesario verificar si existe alguna
fuga que requiera ajustes, posterior a esto, compruebe la calidad en la que se
encuentra el aceite, descartando la presencia de suciedad o cambio del color
original por un color rojo opaco; por último, confirme cuál es la frecuencia de
su reemplazo. Aquí una breve guía para cambiar el aceite:
Encienda el motor.
Busque el tapón de cambio de aceite.
Revise si cuenta con varilla “marca nivel”.
Cambie el filtro.
Vierta en un recipiente con medidor el nuevo
aceite con la cantidad exacta.
Asegure el buen funcionamiento del motor.
Líquido de frenos
Es indispensable para el vehículo, sin él, no
se podría detener el motor ni las llantas al pisar el pedal de freno, por eso
si se presentan retrasos o dificultades al frenar, lo primero que se debe
revisar es este líquido, el cual se debe cambiar cada 2 años o antes
dependiendo del uso y de su nivel de suciedad o contaminación con el agua, que
puede ser absorbida en la humedad del aire, oxidando la línea de frenos y afectando
así, su rendimiento.
Al llegar la hora de cambiarlo, debe llevar el
vehículo a su taller de confianza, este líquido debe ser manejado por manos
expertas y con las herramientas adecuadas para evitar quemaduras en la pintura
o el mal funcionamiento de los frenos, lo cual representará un riesgo a su
seguridad y la de los otros.
El líquido de transmisión
Además de lubricar y enfriar la parte interna
de la transmisión durante su funcionamiento, similar al aceite para motor, el
líquido de transmisión tiene como propósito proteger y enfriar los componentes
dentro de la transmisión, como engranajes, cojinetes, válvulas, bombas, sellos
y más. Actualmente existe una gran variedad en el mercado, por eso al momento
de adquirir el líquido de transmisión para su vehículo debe elegir el
recomendado en el “manual del propietario”.
La mayoría de los autos con transmisión
mecánica no cuentan con varilla “marca nivel” para el líquido de transmisión, por
lo que se requiere la intervención de un mecánico profesional para que realice
el cambio; mientras que los vehículos automáticos sí cuentan en su mayoría con
esta, incluso viene con señalización de como debe realizarse el cambio de
manera correcta.
Refrigerante del motor
¿Sabía que más de la mitad de la energía generada
por un vehículo en movimiento, se convierte en calor? Evitar que el motor se
sobrecaliente y absorba el calor para luego expulsarlo a través del escape, es
el trabajo principal del líquido refrigerante, sin éste el motor sobrepasaría sus
niveles de tolerancia térmica, fundiéndolo o averiándolo gravemente. Asimismo, protege
el motor durante los fríos de invierno, gracias a su propiedad anticongelante.
Como recomendación principal para revisar el nivel de refrigerante, debe asegurarse
de que el motor no esté caliente.
Líquido limpiaparabrisas
Tener buena visibilidad brinda un
desplazamiento seguro, por esto contar con el líquido de limpiaparabrisas
indicado, mantendrá impecable los cristales del vehículo, sin manchas ni
rayones, y aunque este líquido no afecte directamente el rendimiento del
vehículo, mantener sus niveles correctos evitará impases en la carretera. Algo
positivo es que no requiere de un experto para ser cambiado, solo debe buscar el
depósito, verter el líquido hasta llenarlo y taparlo correctamente, evitando derrames.
También es muy importante tener un set de plumillas en buen estado, ya que
evitarán rayones y el desperdicio del líquido por la exagerada absorción de
unas esponjillas muy secas.
Darle la importancia y mantenimiento a estos
cinco líquidos mantendrá el vehículo en excelente funcionamiento, además,
evitará daños mayores y costosos en el motor, los frenos y la transmisión asegurando
un recorrido seguro. Asesórese en Master Bosch, 66 años de experiencia
brindando a los guatemaltecos productos de calidad a precios favorables y
asesoría personalizada para ayudarle a elegir los líquidos ideales para su
vehículo.