Uno de los debates más aguerridos en la comunidad gamer tiene que ver con cuál es la plataforma ideal para jugar videojuegos. Mientras algunos consideran a la PC como la “raza maestra”, también hay quienes defienden las cualidades de las consolas a capa y espada.
Tanto a nivel profesional en los esports como en
los foros de debate y en redes sociales, existen una serie de argumentos a
favor de una y otra plataforma. Kingston Technology Company,
Inc., el fabricante independiente de productos de memoria líder en el mundo
señala las ventajas de la PC y de las consolas para tomar una decisión mejor
informada al momento de definir cuál de las dos elegir para disfrutar de los
videojuegos.
Ventajas de PC
Gráficos increíbles: Uno de los argumentos más
contundentes a favor del gaming en PC tiene que ver con el uso de poderosas
tarjetas gráficas. Cada año se lanzan nuevas versiones de estas, al igual que
nuevos y actualizados procesadores para PC, lo que permite que los gráficos
mejoren visiblemente cada año.
Actualización de componentes: Se podría decir
que en este aspecto las PC son mucho más versátiles que las consolas, ya que es
posible actualizarlas para que se adapten mejor a los requerimientos de juegos
nuevo. Por ejemplo, los últimos juegos requieren mayor capacidad de RAM, 16GB o
32GB, para garantizar una experiencia excepcional, para lo cual se puede
instalar RAM
de alto rendimiento para mejorar el funcionamiento general de la PC. Además, los
gamers en PC pueden actualizar el disco duro o una unidad de estado sólido de
menor tamaño por un SSD de mayor capacidad, para mejorar almacenamiento,
velocidad y durabilidad, al tiempo que reducen el consumo de energía. Las RAM y
los SSD son fáciles de instalar.
Modding: El “modding” es una cualidad que
permite a los jugadores modificar los juegos añadiendo más contenido para
cambiar/actualizar sus juegos antiguos y convertirlos en nuevos retos. Los
jugadores pueden hacer modding ellos mismos o descargar los mods de otra
persona. La capacidad de realizar modding, sin embargo, debe ser incorporada en
el programa por el/los desarrolladores(es) del juego. Algunos ejemplos de
“mods” muy populares y queridos en la comunidad gamer son “Prop Hunt (Garrys
Mod)” y GTA V Online Roleplaying
Ventajas de consolas
Fácil de usar y configurar: Para aquellos
gamers que podrían verse abrumados por todos los componentes del PC gaming una
consola puede ser la opción ideal; basta con sacarla de la caja en la que se
compra, conectarla a la corriente y listo, todo en tan solo unos cuantos
minutos. No hay necesidad de preocuparse por componentes incompatibles y no se
necesitan habilidades o conocimientos especiales.
No necesitan actualizaciones de hardware: Continuando
con el punto anterior sobre la simplicidad, así como para el usuario de PC
puede ser una ventaja la posibilidad de actualizar componentes de hardware,
puede que para el usuario de consola sea una ventaja el no tener que cambiar
ningún componente ya que en el caso de las consolas no es tan común hacer
upgrades de hardware. Sin embargo, hay algunos que son muy sencillos y
puntuales como el Kingston
FURY Renegade para los dueños de PS5, un SSD que mejorará el almacenamiento
y velocidad del dispositivo y está diseñado específicamente para ser compatible
con dicha consola.
Mayor comodidad al jugar: Aún con la existencia
en el mercado de laptops pensadas para gaming, al jugar en PC los jugadores se mantienen
bastante inmóviles o fijos a su escritorio pues ahí cuentan con todo su setup
para jugar. En cambio, el gamer de consola puede estar en su sala o incluso
desde su cama jugando cómodamente con nada más que su control inalámbrico.
Adicionalmente existen consolas portátiles que permiten incluso un mayor nivel de
versatilidad para jugar donde sea.
¿Entonces cuál dispositivo es mejor?
Si bien es difícil elegir a uno de estos
dispositivos como el ganador del debate, lo cierto es que ambos cuentan con
argumentos fuertes a su favor y probablemente lo mejor sea adquirir el que
mejor se adecue a la personalidad de cada usuario o incluso si se encuentra
dentro de las posibilidades del consumidor, adquirir ambos para experimentar lo
mejor de dos mundos.