Detrás de cada imagen asombrosa capturada por fotógrafos profesionales y aficionados se encuentra un detalle esencial que a menudo pasa desapercibido: el almacenamiento. Para las artes audiovisuales, entre ellas la fotografía, la era digital ha generado el gran desafío de almacenar grandes volúmenes de datos y asegurar su integridad para poder capturar momentos inolvidables sin límites. Gracias a la evolución tecnológica, existen dispositivos de diferentes capacidades que responden a todo tipo de necesidades y permiten a los fotógrafos trabajar con mayor tranquilidad y confianza.
A pocos días del día mundial de la fotografía,
que se celebra el 19 de agosto, Jaime Kunstmann,
reconocido fotógrafo chileno y fundador del estudio creativo PaloSanto,
comparte su experiencia profesional como fotógrafo y realizador audiovisual respecto
del uso de dispositivos de almacenamiento y cómo hacen más eficiente su
trabajo.
Para Jaime, la cámara es una extensión de su
propia creatividad, dedica mucho tiempo a la planeación de una fotografía para
encontrar el momento ideal, es por eso que toma relevancia el medio de
almacenamiento para conservar ese momento. “Las tarjetas de memoria son uno de
esos productos a los que es posible que no le prestes mucha atención si
funcionan, pero cuando dejan de funcionar te das cuenta de inmediato, y tu
creatividad se resiente como resultado”, comenta Jaime
En días largos de producción, toma miles de
fotos que se convierten en archivos de cientos de GB. No tener que hacer una
pausa a mitad de la sesión para cambiar las tarjetas de memoria ha cambiado las
reglas del juego. “Ahora con una pequeña tarjeta SD de 512 GB, se puede
almacenar toda una campaña publicitaria que es el fruto de una preproducción de
hasta 15 días y el trabajo de más de 50 personas”, menciona Kunstmann,
destacando la tranquilidad que le brinda el saber que todos sus archivos
importantes están seguros y disponibles en cualquier momento.
Otro aspecto relevante en el trabajo de un fotógrafo
es el respaldo de su trabajo, Kunstmann comenta que lo realiza en función del
espacio de tiempo en el que está trabajando. “Comienzo a almacenar por las
fechas en las que voy filmando. Luego para ir despejando espacio, voy dejando
algunos SSD externos como base que son los que ya no ocupo para trabajar en el
ordenador y en cambio los ocupo solamente para almacenar la información.”
Así mismo, añade que es importante ser crítico y selectivo con el material almacenado para no guardar aquello que ya no va a usar y ocupar más espacio del requerido.
Otra recomendación clave para los fotógrafos es
contar con un respaldo de lo mejor del año, así se puede, por ejemplo, hacer un
reel o cortometraje que sirva para captar nuevas oportunidades laborales en un
futuro.
Respecto del equipo que no puede faltar en su
maleta cuando sale de viaje, además de sus cámaras fotográficas y de video,
Jaime nunca sale de casa sin sus SSD externos de 1TB ya que estos dispositivos
le permiten tener una suerte de estudio móvil en caso de que requiera editar algún
material aún si él está fuera de casa. Además, también lleva un tarjetero con tarjetas SD de 512 y 256 GB
con velocidad rápida de procesamiento. Su sugerencia es contar con más de una
como respaldo, en especial al momento de realizar fotografía con drones.
Los productos de almacenamiento que utiliza
Jaime son de Kingston Technology. La línea de tarjetas son micro SD y SD
Canvas React Plus y el SSD es el XS2000.
“Almacenar nuestro material con el respaldo de una marca líder en
almacenamiento como Kingston, es algo que nos da tranquilidad y me tiene muy
feliz”, aseguró.
La colaboración entre Kingston y profesionales
como Jaime Kunstmann demuestra el papel fundamental que la tecnología desempeña
en el mundo audiovisual y cómo Kingston se mantiene a la vanguardia para
satisfacer las demandas en constante evolución de los creadores de contenido.