Un total de 243 estudiantes celebraron este sábado la ceremonia de Graduación 2023 con Universidad InterNaciones, en el Colegio Suizo Americano Acatán de Ciudad de Guatemala.
El acto solemne dio comienzo a las 5pm y estuvo dominado por la emoción de los estudiantes, especialmente en el momento de recibir el título oficial que acredita el final de los estudios con éxito y que pudieron compartir con sus familiares.
Los graduados han podido alcanzar la ansiada meta, apoyados en la metodología ViP Learning de InterNaciones, un referente nacional e internacional de la enseñanza presencial-virtual.
Lección magistral
La ceremonia, que pudo seguirse vía streaming, comenzó con la entrada de la comitiva académica, bajo los acordes de la célebre marcha ‘Pompa y Circunstancia’ de Edward Elgar. La misma, estuvo encabezada por Raúl Horacio Arévalo Alburez, rector de Universidad InterNaciones (UNI), acompañado por Óscar Montero de la Cruz, vicerrector académico de Universidad InterNaciones; Marcel Reichenbach, rector emérito de UNI; Ascensión Blanco, directora ejecutiva del área de Psicología en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR); Otto René Blanco Silva, director académico de InterNaciones; María José Muñoz Leal, directora académica de Desarrollo Internacional de la Facultad de Salud de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR); Asunción Gálvez Caja, directora de Desarrollo Académico Internacional de la Facultad de Empresa de UNIR; y Roberto Recio Vázquez, secretario general de Universidad Internaciones.
Tras la interpretación del himno de la República de Guatemala, con la mesa presidencial y todo el público puesto en pie, arrancó el programa oficial con la lección magistral de Ascensión Blanco Fernández.
Bienestar emocional
La doctora de UNIR demostró capacidad de comunicación al abordar en su discurso un tema tan sensible como el bienestar emocional tras la pandemia y su impacto en la salud mental de la población, en especial entre adolescentes. “El aislamiento, provocado por la pandemia mundial, generó en las personas un enorme desequilibrio y desajuste emocional y social”, afirmó.
Según Blanco Fernández, los efectos más palpables fueron situaciones de miedo intenso, estrés prolongado y cambios en los estados de ánimo por la ausencia de sociabilidad, “lo que creó la necesidad de poner en marcha habilidades de gestión emocional que permitieran hacer frente a este virus”, subrayó.
También ofreció datos relevantes respecto a trastornos afectivos, de ansiedad y por consumo de sustancias en adultos, graves y moderados, con una mediana en la brecha del tratamiento de hasta el 77,9% en América Latina y el Caribe, así como del 56,9% para la esquizofrenia, del 73,9% para la depresión. Completó la estadística con un apunte demoledor: “El gasto público mediano en salud mental en toda la región es apenas un 2,0% del presupuesto de salud, y más del 60% de este dinero se destina a hospitales psiquiátricos”.
Además, la académica quiso llamar la atención hacia la niñez y la adolescencia guatemalteca. “Es esencial garantizarles un entorno seguro y amoroso en sus hogares y comunidades, así como acceso a servicios de salud mental y atención psicosocial de calidad”.
Por último, lanzó un mensaje apelando a la prevención al mismo tiempo que felicitaba a los egresados: “¡Cuiden su salud mental, es suya y será la responsable de su actitud, bienestar y satisfacción en todas las facetas de sus vidas!”.
Entrega de títulos y juramento
A continuación, llegó el momento más esperado. Ese fue el de la entrega del título oficial, la certificación de un reconocimiento conseguido con esfuerzo y dedicación que permitirá a los alumnos mayores posibilidades profesionales en el futuro. Además, alumnos destacados que obtuvieron una calificación de cum laude, summa cum laude o magna cum laude, fueron distinguidos con una medalla.
Con su birretes y togas, fueron llamados por su nombre en grupos de diez, para recibir de manos del claustro de profesores el ansiado reconocimiento. Orgullosos posaron con él para las fotografías protocolarias, al mismo tiempo que con la mirada buscaban entre el público la de sus familiares para compartir ese instante de felicidad.
El siguiente capítulo escribió un momento de gran simbolismo. Fue la toma de juramento a los graduandos, de pie y con la mano levantada, al mismo tiempo que pronunciaban el tradicional ‘Sí, juro” a las interpelaciones que les hacía Óscar Montero.
Mensaje de todos
En la mitad de la ceremonia, el programa dio paso a la voz del estudiante. En representación de todos los graduandos, Iván Alejandro Díaz Castellanos comenzó su emotivo discurso, recordando que el camino del éxito está hecho de constancia diaria y decisiones que se acumulan en el tiempo. “Que todo el esfuerzo que hemos realizado hasta hoy sirva para marcar la diferencia en nuestra sociedad, país y a nivel internacional”, manifestó.
El alumno invitó a sus compañeros a no dejar de aprender e investigar y aprovechar la formación integral recibida de la universidad, “fomentando la búsqueda de la verdad y el bien, promoviendo el desarrollo de la inteligencia”.
Díaz Castellanos, como parte de una nueva generación de estudios en línea, gracias a la herramienta que la Universidad InterNaciones ha puesto a nuestra disposición para alcanzar nuestras metas, concluyó con una exhortación: “Debemos actuar como líderes profesionales formados con herramientas tecnológicas innovadoras, preparados para marcar el cambio que tanto necesita el mundo”.
El discurso del rector
El turno de palabra final le correspondió al rector de Universidad InterNaciones, quien se dirigió a sus alumnos, ya egresados, con cercanía y a través de lo que un día le dijo su madre y que nunca ha olvidado: “El dinero se acaba, pero el saber solo con la muerte”. Esta remembranza le sirvió para poner énfasis en lo que los alumnos habían recibido de la Universidad InterNaciones, “un tesoro que va a acompañarlos toda la vida, que no se agota y solo puede acrecentarse con su dedicación al estudio”.
Arévalo Alburez destacó el esfuerzo de los egresados y la contribución de la universidad en la adquisición de conocimientos gracias a la metodología virtual-presencial. También les recordó aplicar la fórmula del éxito, “aptitud más actitud”.
Finalmente, les insufló animo con las armas más poderosas que la Universidad Internaciones les puede proporcionar: “El conocimiento que llevan en sus cerebros y el título en sus manos para probarlo”, enfatizó.
Explosión de alegría
Con la lectura del acta, dio por concluido una jornada cargada de emociones. Antes que la comitiva académica abandonase el recinto, se entonó el Gaudeamus Igitur, himno universitario por excelencia.
La
imagen para el recuerdo, fuera ya del protocolo académico pero imprescindible
en toda ceremonia de graduación, la protagonizaron los nuevos egresados al
lanzar sus birretes al aire y escenificar así la explosión de alegría en un día
inolvidable. Un día ya grabado en la memoria y que será recurrente a lo largo
de los años al recordar la vida universitaria.