La Unidad Cardiovascular del Hospital El Pilar,
desde el año 2023 viene apoyando a la Fundación Aldo Castañeda en la prevención
y atención de menores con enfermedades del corazón para ofrecerles una mejor
calidad de vida.
“Nuestra labor va más allá de lo hospitalario,
no solamente innovamos para brindar a los pacientes y doctores lo mejor y lo
último en la medicina actual, sino que además las ponemos a disposición de
nuestra comunidad, proporcionando así, una oportunidad para ser tratados en el
país, sin viajes que limiten sus tratamientos y bajo un cuidado médico igual o
mejor que los ofrecidos a nivel internacional,” indica el ingeniero Daniel
Visa, director ejecutivo de Hospital El Pilar
“Como hospital de primer mundo y derivado de
nuestro impacto por mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes, nos
sentimos con la responsabilidad que tenemos hacia nuestra sociedad, de ofrecer
más y mejores herramientas médicas en pro de su bienestar. Indudablemente hay mucho por hacer, por ello
el Hospital El Pilar ha iniciado y continuará desarrollándolo,” comenta el
doctor Federico Ranero, director médico de Hospital El Pilar.
“A la fecha, han sido intervenidos 102 menores
con problemas congénitos cardiacos, con el fin de garantizarles un futuro
prometedor y dar un poco de alivio a familias de bajos recursos económicos al
detectar de manera temprana problemas del corazón y hacer correcciones a tiempo
para evitar enfermedades irreversibles,” relata el doctor Samuel Ramírez,
cirujano cardiotorácico, de la Unidad de Cardiología
del Hospital El Pilar.
Por su lado, el doctor Gonzalo Calvimontes,
cardiólogo pediatra, de la Fundación Aldo Castañeda, indica que “esta
iniciativa es un gran paso, ha habido tres intentos de formar un grupo
cardiovascular, con cirugía de intervención, y nunca se había logrado. Es la
primera vez que estamos trabajando en todos los ámbitos de la cirugía
cardiovascular y cirugía pediátrica; cateterismos, electrofisiología pediátrica,
entre otros...”
“Con esta visión, la Fundación empezó a
establecer clínicas en los departamentos y se han inaugurado 10, principalmente
en Occidente, de donde se refieren más los menores con cardiopatías, empezando
con Quetzaltenango, San Marcos, Totonicapán, Quiché, Huehuetenango. Recientemente se han establecido otras
clínicas en Antigua y Zacapa y próximamente se abrirá una en Cobán,” dice el
cardiocirujano Ramírez.
El Pilar, el lugar ideal para brindar el
soporte
El doctor Ramírez explica que el Hospital El
Pilar es el adecuado para apoyar los programas sociales de la Fundación Aldo
Castañeda por el desarrollo materno-infantil que ha alcanzado. “Contamos con
una Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales y otra de Cuidados Intensivos
Pediátricos. Con esta gama de servicios
se consideró que era el lugar ideal para apoyar la labor de la Fundación”.
“A esto se sumó que El Pilar además de ser un
hospital de la Asociación Española de Beneficencia en Guatemala, tiene un
programa de responsabilidad social que da cabida a proyectos como el planteado
por la Fundación Aldo Castañeda para darle atención a los niños con problemas
del corazón, todo el hospital desde lo administrativo hasta el banco de sangre
se ha volcado con la ayuda” expresa el doctor Ramírez.
El apoyo a la fundación se concretó a mediados
del año pasado y se empezó a atender a niños en jornadas médicas. Había un
trabajo logístico para traer a los menores desde su lugar de origen,
ingresarlos al hospital acompañados de sus padres, lo cual creaba otro desafío.
Por fortuna, la Casa Ronald McDonald, fue ideada para que los pacientes y sus
familias pudieran estar unidos y cerca del hospital.
“Hemos hecho desde febrero del año pasado
intervención cardiovascular por medio de cateterismo terapéutico para resolver
defectos cardíacos congénitos como comunicación interauricular y comunicación
interventricular, persistencia del conducto arterioso y algunos cateterismos de
diagnóstico que se lograron resolver con estancia hospitalaria de 48 horas o
menos sin complicaciones. Se hicieron nueve procedimientos a corazón abierto
que el doctor Ramírez realizó con éxito,” agrega el doctor Calvimontes.
Casos de éxito
Dentro de los que destacan, se encuentra el de una
paciente de 28 años que se operó durante su niñez en Estados Unidos por una
fundación que apoyaba a menores con problemas congénitos del corazón y que
ahora necesitaba de una segunda intervención porque tenía insuficiencia
cardiaca y el control con medicamentos era difícil. “La examinaron en varios
lugares, pero el riesgo de la cirugía era muy alto y no se comprometían a
operarla; el único camino era llevarla de nuevo a Estados Unidos y sólo la
podían atender si ella tenía los recursos económicos necesarios, pero la
familia no los tenía, “explica el doctor Ramírez.
La joven fue atendida en un hospital nacional y
de ahí fue enviada a El Pilar para examinarla y corregir el problema. “El caso
se consultó con la Fundación Aldo Castañeda y también con la Junta Directiva del
Hospital El Pilar, quienes decidieron apoyarla. Fue operada en los últimos días
de diciembre y tuvo una recuperación rápida,” añade el cardiocirujano Ramírez.
Por su lado, el doctor Calvimontes indica “Tratamos
también el caso de un pequeño de 2 años de Quetzaltenango, que venía con más de
6 neumonías previas por la enfermedad que tenía, su pronóstico era desalentador
por una de las infecciones en el pulmón y además venía incubando COVID; al
final salió bien de cirugía. Otro caso
de éxito fue el de otro niño con Síndrome Down, que ya lo habían desahuciado al
considerarse no ser operable por alto riesgo; se le practicó un cateterismo de
diagnóstico, se sometió a cirugía a corazón abierto y a los cinco días estaba
en su casa.”
Con estos casos, los médicos, personal de
enfermería y hospitalario en las diferentes unidades del Pilar han demostrado
que se pueden recibir pacientes de alta complejidad, lo cual permite trabajar
en conjunto con la Fundación Aldo Castañeda y cumplir con su misión no
solamente de tratarlos en Guatemala, sino que ofrecerles una esperanza y una
mejor calidad de vida.
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